Vivimos en un ambiente de incertidumbre, desolación y miseria donde el futuro no es alentador para nosotros ni para nuestras generaciones.
Así que debemos detenernos para saber que es lo que Dios tiene que decir al respecto.
Hay una historia en la biblia donde encontramos a un hombre llamado Gedeón que vivía en una nación que atravesaba un tiempo de opresión a causa de los Madianitas, quienes constantemente los despojaban de todo lo que producían.
Dios escoge a Gedeón para que levante un ejercito en contra de sus enemigos y de nuevo establecer libertad, cuando lo hace reúne 32,000 hombres, sin embargo Dios le dice son muchos para ir a la batalla y les pide que los que tienen miedo de ir a la batalla regresen y de un momento a otro quedan solamente 10,000 y nuevamente Dios le dice aun son muchos.
Nuevamente hace una prueba y quedan solamente 300, que son los seleccionados para que con estos vayan a pelear contra miles, así que el plan de Dios era desde el principio darles la victoria, el asunto era como y eso era que con pocos Dios se glorificaría en grande.
Dios trae confusión a los enemigos de Israel y los opresores son derrotado con un pequeño ejercito y una estrategia divina.
Jueces 6 y 7
Esto nos demuestra y recuerda que las mayores victorias siempre serán cuando estamos contra la pared, contra reloj y lo único que nos queda es ver hacia el cielo y rogar por un milagro, en ese momento ya lo intentamos todo, nuestras fuerzas se han agotado como para levantarnos y creer que lo lograremos.
Como Dios lo ha prometido Él es fiel y entra en acción como un héroe salvando el día.
Él siempre nos demuestra que no se trata de cuanto tengamos o cuantos seamos, sino de que Él esté en el juego.
Es el tiempo de hacer más con menos, es decir menos de nosotros nos asegura más de Dios y con eso es suficiente para llegar a nuestro destino.
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